martes, 30 de agosto de 2016

Nunca hay una sola salida. (1)


Les he pedido a un grupo de amigas a las que conocí durante la preparación de nuestras respectivas oposiciones, que hagan un breve resumen de qué prepararon, cómo les fue y qué es de su vida ahora. Del grupo que compartimos muchas risas y más lágrimas durante todos esos años, hay de todo, y por eso, he querido que os lo contaran ellas muy brevemente, porque muchas no hemos terminado donde esperábamos, otras sí, otras están mejor de lo que podían imaginar. Nunca hay una sola opción, nunca.

Primera entrega de... ¿cómo me fue? :D

Espero que os sirva a los que habéis dejado la oposición recientemente y pensáis que ha llegado el fin, y a los que vivís angustiados pensando que o se aprueba o uno se va al hoyo.


Después de acabar la carrera de Derecho y A.D.E. decidí prepararme para ingresar en el Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado porque me llamó la atención la variedad de puestos a los que permite acceder esta oposición, tanto en España como en el exterior. Tras un año y medio con los momentos durísimos que todos conocéis, pero también en mi caso con grandes alegrías y nuevas amistades que todavía conservo, decidí dejar la oposición. Empecé a trabajar en una ‘Big Four’, en la que de nuevo me encontré con fases de agotamiento y frustración, pero también fue una etapa divertida que me abrió camino a nuevas oportunidades profesionales, y en la que conocí a buena parte de mi entorno actual. Aunque durante los tres años que estuve en esa empresa no me había vuelto a plantear opositar, en ese momento la mejora de las condiciones de la OEP me llevó a decidir dar una última oportunidad al proceso, y tras un año encerrada aprobé la oposición. Los meses posteriores fueron de los más felices de mi vida, y el ingreso en el Cuerpo abre toda una serie de opciones laborales muy atractivas, pero durante los años que llevo trabajando en el sector público también he tenido algunas decepciones, como en cualquier trabajo.  
Creo que mi caso puede resumirse en que para mí la oposición nunca fue la única alternativa, sino una entre otras muchas que pueden acabar resultando mejores o peores. Ninguna decisión es irreversible, y replantearse una elección, y no solamente aguantar en el camino establecido, también es ser valiente.

Firmado: C.

3 comentarios:

  1. Q alegría tener entradas tuyas! Espero q el embarazo vaya bien.
    Muy interesantes estas historias reales.
    Yo soy de las q lo vivió al revés. Primero empece trabajando y después de unos años me lancé a la oposición. Después de casi 3 años (con un paron ya q fui madre entre medias) he conseguido mi plaza como subinspectora laboral.
    Animo a todos!!

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  2. Buena idea! Estoy deseando leer la siguiente historia

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  3. Genial idea! Me encanta la propuesta

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